jueves, 28 de julio de 2011

28-Julio,2011, Jueves.

Diario Político 2012

Por Carlos Ramírez





Jueves 28 de julio, 2011.



Noticias de ocho columnas de los diarios:

El Universal

Poiré: debe la sociedad juzgar gasto de “Equipo”. “El proceso fue transparente”

Reforma

Pierde Pemex y da aumentos. Incrementa paraestatal salarios, prestaciones y ayudas

Milenio

Exigen ONG disculpa pública de la Marina. Catorce niegan ser usadas por el crimen para descalificar a militares; suspenden diálogo con Segob

Excélsior

México no supo de Rápido y Furioso: Poiré. Refuta postura de Estados Unidos

La Jornada

Indignación por imputaciones del titular de Marina. Sus dichos criminalizan a defensores de derechos humanos

La Crónica de Hoy

Desde 2009 operan en el DF los Beltrán Leyva. Captura la PGJDF en la Magdalena Contreras a cuatro narcomenudistas

El Sol de México

Crece inversión extranjera pese a la inseguridad. Estados fronterizos del norte continúan como un fuerte polo de atracción de recursos: Torre Medina

El Financiero

Tesoro trabaja plan alterno de la deuda. Busca mantener activo al gobierno; el riesgo es mundial: Téllez

El Economista

Mercados, en alerta por impasse en EU. Ola de ventas de activos riesgosos ante desacuerdo sobre deuda

La Razón

El 62% de presos, por robar dulces, desodorante, una jaula de perico. Promedio de las condenas: 10 años

Ovaciones

Fue una masacre, no una fuga de reos. Muestra video complicidad en penal de Juárez

Unomásuno

En EU… Tormenta financiera. Estados Unidos se acerca a suspensión de pagos y degradación crediticia



Día nublado y lluvioso, comenzaría Carlos María de Bustamante en su Diario Histórico.

Bueno, días de lluvia. Y ni así amaina la calentura política.



Hoy habrá reunión del movimiento de Javier Sicilia con miembros del Congreso. Resaltan varias cosas: lo formal de la reunión, la resistencia de legisladores a movimientos callejeros y, lo más importante, el salto cualitativo de Sicilia de defensor de las víctimas de la violencia criminal a defensor de la reforma política del PRI. Lo cachó muy bien el caricaturista Paco Calderón en Reforma:






Y, sin ponernos de acuerdo, lo registro en mi columna de hoy y también lo refiere el politólogo Octavio Rodríguez Araujo en La Jornada.

Mi columna:

INDICADOR POLITICO

+ Sicilia: fundamentalista y priísta

+ ¿Dónde estuvo durante 4 años?

Como ya no hay nada que pueda sorprender a un ciudadano por encima de toda sospecha, la movilización de Javier Sicilia hoy se convertirá en un frente de batalla a favor de la reforma política… del PRI.

Pero como en política no hay secretos, la intención de Sicilia y sus seguidores es convertir su grupo de presión en fuerza beligerante en política a través de las candidaturas independientes. Por tanto, a Sicilia ya no le importa la guerra contra el narco sino capitalizar políticamente el tema de las víctimas para montarse sobre la reforma priísta y obtener cuando menos dos asientos en la próxima cámara de diputados, una para Emilio Alvarez Icaza y otra para él mismo.

Y si bien no hay nada malo es aspirar a una carrera política, sí habría algunas consideraciones respecto a la forma. Y sobre todo, la alianza política que ya formó Sicilia con el PRI en el Senado para operar como grupo de presión a favor de la reforma política que salió de la Cámara alta para consolidar la hegemonía priísta.

Lo malo, eso sí, es que si bien la reforma política del Senado fue la más avanzada que haya logrado aprobar el PRI, de cara a las necesidades democráticas del país no alcanza para satisfacer la construcción de una verdadera democracia más plural. De hecho, la reforma política priísta en el Senado debería servir de punto de partida para que en la de Diputados pueda tener agregados que acerquen al país a la fase de una verdadera instauración democrática.

Pero no. Sicilia está movilizando a sus indignados no para la exigencia de reformas al marco de seguridad pública y seguridad nacional que necesita el país para combatir el poderío de los cárteles del crimen organizado que se apoderaron de algunas partes de la soberanía del Estado, sino que anda con su grupo de presión como Juana la Loca cabildeando la reforma política del PRI. Hoy jueves, por ejemplo, se reunirán los indignados de Sicilia con miembros del Congreso y el tema no será el de la seguridad pública, la seguridad interior ni la seguridad nacional ni menos aún las leyes que se necesitan para relanzar la estrategia gubernamental contra las mafias del crimen organizado, ni tampoco para proponer iniciativas para rehacer el tejido social, sino tan sólo para echarle porras a la reforma política del PRI en el Senado.

Hoy la indignación de los indignados mexicanos ciertamente que indigna. ¿Pero dónde estuvo Sicilia durante cuatro y medio años en que la inseguridad no tocó su soberanía personal? El asesinato de su hijo le hizo descubrir al México que no estaba en la poesía del plagio. Y ahora anda con un movimiento fundamentalista, autoritario y priísta en busca de espacios políticos institucionales, apoyando aquí, criticando allá, convirtiéndose en el Ayatola que decide quién debe renunciar y quiénes obtienen el perdón de sus pecados y puede permanecer en sus puestos.

Lo paradójico es que Sicilia y su movimiento se han transformado en un ariete a favor de la reforma política del PRI en el Senado, olvidando su apoyo al EZLN que en 1994 se alzó en armas contra… el PRI y con la exigencia de una revolución política para la instauración de una democracia revolucionaria. Y para colmo, en el grupo de Sicilia ya se formó un “Movimiento por la Reforma Política”, la priísta, obviamente.

Por tanto, la movilización de Sicilia ya se salió del espacio social de la inseguridad donde era necesaria una movilización para la cohesión social de la protesta y sus banderas de reformas legales para reordenar la lucha contra la delincuencia y se convirtió en un grupo de presión favorable al PRI. Lo peor es que la reforma política del Senado era un importante punto de partida para pugnar en la Cámara de Diputados por una verdadera reforma para la instauración de la democracia. Pero Sicilia se conformó con las candidaturas independientes para obtener cuando menos un par de curules.

El asalto de Sicilia y sus huestes de Indignados Región 4 a la sede del Senado hace dos semanas no fue para exigir la reordenación del marco jurídico de la seguridad pública-interior-nacional ni para clamar por la limpieza de las policías, sino para de-man-dar la aprobación de la reforma política… que el Senado ya había aprobado; es decir, su ignorancia del proceso político les hizo confundir la cámara, porque donde se ha atorado la minuta del Senado es en la de diputados. Y al estilo de los smeístas, las huestes fundamentalistas de Sicilia enarbolaron relojes para mostrar que el tiempo corría en contra, cuando el proceso legal con miras a reformas electorales ya se había vencido y cualquier modificación ahora no serviría para las presidenciales y legislativas del 2012. Hoy jueves de nueva cuenta habrá una reunión con senadores.

¿Qué tiene que ver un movimiento de víctimas de la inseguridad con la reelección de legisladores? En realidad, las víctimas de la inseguridad tienen mucho que reclamar a los legisladores actuales --y que podrían reelegirse-- por su pasividad en la supervisión del combate a la delincuencia, en el retraso en las reformas legales y en la ausencia de leyes a favor de las víctimas. Al final, Sicilia y su movimiento nada más anda viendo qué banderas hay en el aire para agarrarlas como de lucha propia.

Por lo pronto, Sicilia ya se montó en la disputa por la presidencia del 2012 y lo hizo con la bancada del PRI en el Senado y su reforma política. Y Sicilia ha sido más vehemente y violento en exigir la aprobación de la reforma política del PRI que en tomar sedes legislativas para exigir el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés sobre la autonomía a las naciones indígenas; claro, hay de banderas priístas a banderas zapatistas.

Además, opino que Javier Sicilia y su movimiento debe pedir directamente la rendición incondicional a Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, Heriberto Lazcano El Laza, Servando Gómez La Tuta, Juan José El Azul Esparragoza, Vicente Carrillo Fuentes y además debe exigirles su entrega de su arsenal de armas, para ser juzgados como responsables de la violencia criminal en el tráfico de drogas.



El artículo de Rodríguez Araujo hace una severa crítica a Sicilia en lo referente a la reforma política del PRI:

Candidaturas independientes

Octavio Rodríguez Araujo

La Jornada.

¿Qué se quiere decir con candidaturas independientes? En clave kantiana la cualidad de independiente significaría algo así como un poder en sí mismo para la participación libre en la vida política. Parece ser esta interpretación la más aceptada por muchos de los que han propuesto las candidaturas independientes, desde Felipe Calderón (diciembre de 2010) hasta Javier Sicilia y su comando de twitteros (julio de 2011), pasando por otros muchos filopanistas y las comisiones unidas del Senado de la República.

En su excelente artículo del lunes, John Ackerman ha señalado con sobrada razón que esta propuesta aseguraría una mayor dominación de los poderes fácticos y los intereses particulares sobre la política nacional. Su opinión está basada en el hecho de que un supuesto candidato independiente requerirá, para promoverse, una gran cantidad de dinero y un aparato de tipo electoral que facilite no sólo la logística sino la propaganda. Esto cuesta muchos millones de pesos y alguien los tiene que pagar. De aquí que John diga, con acierto, que el que paga manda. Y el que pague puede ser tanto legal como ilegal, sobre todo en un país donde el lavado de dinero es un verdadero misterio hasta para la Secretaría de Hacienda.

En esta lógica hay también otra interpretación: que el candidato sea alguien no afiliado a un partido, lo que no quiere decir que no sea propuesto y apoyado por un partido o un conjunto de partidos. Quienes han lanzado la idea de que ese candidato sea alguien como José Woldenberg o Juan Ramón de la Fuente andan por ahí, en esta interpretación. Sin embargo, brinca de inmediato la pregunta: ¿independientes de qué, de quién y durante cuánto tiempo?

¿Qué tan independiente puede ser un candidato supuestamente independiente a la Presidencia de la República o incluso a una presidencia municipal? Todos sabemos, y particularmente quienes hemos estudiado la vida política del país, que un candidato a la presidencia municipal X recibe apoyos que van, según la riqueza del municipio, desde la tortería y la mueblería de la calle principal, pasando por el dueño de la cantina y el billar, hasta los intereses más grandes que uno pueda imaginarse. Lo anterior, independientemente de si el candidato está afiliado o no a un partido y de si es o no propuesto por un partido. Así se hacen las campañas y así las elecciones. Ignorarlo es hacerle al tío Lolo. Luego vendrán las retribuciones del candidato ganador a sus patrocinadores y así, en espiral, hasta llegar al cargo más importante en la carrera política de cualquiera. Esto fue estudiado por Gustavo Hernández en su tesis de tres tomos elogiada en su momento por Daniel Cosío Villegas (y, a propósito, mis condolencias a su hija Emma por el fallecimiento de Jan de Vos, ambos amigos muy queridos).

En clave marxista la interpretación es un tanto diferente. Un ciudadano es parte de una comunidad política cuyos derechos los ejerce participando en la vida social junto con los demás miembros de esa comunidad. En términos de Marshall, para citar a un autor no marxista, la ciudadanía es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad. En ambos casos se refiere a todos los que teniendo estatus de ciudadanos participan en la vida social, sean representantes de la sociedad o de una parte de ésta (gobernantes, diputados, dirigentes empresariales o sindicales, etcétera), sean ciudadanos sin representación o sean ciudadanos organizados en partidos políticos. Todos los ciudadanos son, por lo tanto, tan independientes como quieran y puedan serlo, y parte de su relativa independencia consiste en asociarse a comunidades de acción, por fines específicos al margen de identidades políticas y/o ideológicas, o en partidos políticos en los que encuentren una cierta identidad distinta de otros partidos y con los que aspiren a la toma del poder, bien para perpetuarse en él o para cambiar el estado de cosas.

Los ciudadanos, entonces, forman asociaciones de diversos tipos (por ciertos objetivos pluriclasistas, por otros definidamente clasistas, por coincidencias políticas e incluso por identidades raciales, étnicas, religiosas, etcétera). Unas de esas asociaciones son efímeras (que desaparecen una vez logrados sus objetivos o por inanición) y otras son más o menos permanentes (como algunos partidos políticos u organizaciones gremiales, sean de trabajadores o de empresarios). Los ciudadanos aislados, cuando existen, son individuos con intereses personales, normalmente egoístas y mezquinos. Tal vez a éstos se les pueda llamar ciudadanos independientes, aunque el término es muy discutible, pues la independencia supondría que no recibió influencias familiares, educativas, religiosas, televisivas y más; es decir, que su libre albedrío no está determinado por nada externo y de alguna manera ajeno. ¿Existirán este tipo de personas? ¿Será suficiente decir no estoy con Juana ni con Chana sino sólo conmigo y mi circunstancia? Ni los niños de probeta, pues una vez que nacieron comienzan a recibir influencias externas.

Sobre Javier Sicilia, ¿qué más se puede decir después de que abraza a Calderón y a Josefina Vázquez Mota, y de que le besa la mano ni más ni menos que a la procuradora general de la República? Obviamente está en su derecho a repartir sus afectos entre quienes quiera (casualmente panistas), pero no en tratar de avasallar la soberanía de la Cámara de Diputados al exigir que aprueben la reforma que, en lo fundamental, envió al Senado su cuate Calderón. Ackerman, suave que es (en la forma, no en el contenido de su artículo), le dijo tres cosas al poeta (que ya se desbordó a sí mismo) y que quiero resaltar: 1) que pecó de soberbia, 2) que, con toda la pena, no existe un mandato ciudadano para él, y 3) que la democracia no se construye con diputados obedientes que atenderán sus exigencias sin discutir, previamente y por el tiempo que sea necesario, lo que les presente la otra cámara legislativa o el titular del Ejecutivo. Sicilia se preguntaba cómo podía llamarse democracia que Eruviel Ávila ganara con el 20 por ciento de la población (Reforma.com, 20/07/11), pero, que yo sepa, no preguntó lo mismo cuando, según datos oficiales, Calderón ganó exactamente con 14.24 por ciento de la población total en 2006 (15 millones 284 votos de una población de 105 millones 342 mil habitantes). Una vez más: congruencia, poeta.




Del 2012 sigue la movilización del PAN, ante el bajo perfil del PRI y los problemas en el PRD.

Primero en el PAN. Ya se le fueron encima a Vicente Fox por sus “pendejadas”. Hay enojo en el PAN. Ayer Javier Lozano quiso ser condescendiente con un mensaje a favor de Fox, pero le fue como en feria y ya por la tarde criticó severamente a Fox diciendo que era un “porrista” de Enrique Peña Nieto. Santiago Creel le recordó cómo el PAN lo ayudó en el 2000. En Los Pinos hay enojo y preparan un parón en seco si Fox no se calla.

Algunos panistas, no sin resistencias, le dan la razón a López Obrador en sus dos acusaciones contra Fox:

--Cuando le dijo “cállate, chachalaca”.

--Y cuando lo acusó de ser un traidor a la democracia.

Pero Fox demuestra sólo que no es panista, que tiene mejores intereses que el PAN y que ya pactó en lo oscurito con Peña Nieto.

Queda la caricatura de Hernández en La Jornada:






En el PRI guardan sus armas; su presidente nacional está de “vacaciones” y con ello enfrió la batalla. De todos modos, se perfila la competencia Peña Nieto-Beltrones.

En el PRD ya no debe quedar duda: López Obrador se los chamaqueó. Marcelo Ebrard sigue declarando públicamente que el tabasqueño cumplirá su palabra de encuesta y debates para definir la candidatura, pero López Obrador ya dio dos pasos decisivos: está cambiándole el nombre a Convergencia para que quede como su partido y el PT ya anunció que su candidato será López Obrador. Por tanto, el PRD no tendría más que designar candidato a Ebrard o sumarse a PT-Convergencia.

Ahora sí que Ebrard debe estar que trina con los que le dicen hoy: “te lo dije”. Probablemente Ebrard lo sabía pero buscaba competir en estrategia con López Obrador. Y perdió. Los indicios que se tienen es que López Obrador, como Cárdenas en el pasado, fue candidato presidencial en el 2006, lo será en el 2012 y regresará como candidato en el 2018. El resultado adverso en el 2012 lo probó en el Estado de México, donde Morena y sus miles de afiliados brillaron por su ausencia.

En algunos círculos se pensaba que la carta escondida de Ebrard era el Panal de Gordillo, pero la ansiedad de la líder del SNTE adelantó las vísperas y dejó a Ebrard sin ese apoyo. Ahora Ebrard tendrá que decidir si va como senador o si de plano se inscribe como candidato del PRD para dividir el voto del sector neopopulista. Al final, hay quienes quieren correr el riesgo de que López Obrador se separado definitivamente del PRD y vaya a la elección presidencial con el PT y Convergencia como membretes y no como estructura electoral.



Las cosas se le están complicando al PRI en ciudad Juárez por los aceleramientos del alcalde Héctor El Teto Murguía. Usó el incidente de su secretario municipal de seguridad pública con la policía federal para desviar la atención del colapso del penal municipal donde hubo diecisiete fusilamientos y parrandas con prostitutas menores de edad. Ya marginó al ejército, quiere que la federal se vaya y la plaza estará bajo el dominio absoluto de El Chapo Guzmán.

La bronca no será para el gobierno federal sino para el PRI que gobierna el estado, justo cuando el PRI necesita sumar votos. Un agudizamiento de la violencia se le va a acreditar al munícipe.

Una advertencia cumplida: el procurador capitalino Miguel Angel Mancera afirmó que el cártel de los Beltrán Leyva está asentado en el DF desde 2009. Se les dijo pero Ebrard siempre dijo que éramos un cantón suizo. El trasfondo es más perverso: se viene una guerra de cárteles en el DF como en Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua.



Faltan seis días para el colapso de deuda en los EU. Los republicanos no ceden, Obama no quiere perder y el mundo comienza a tambalearse ante la expectativa de que la calificación de los bonos estadunidenses sean rebajados a condición de basura. Salga lo que salga, Obama ya perdió.



El asunto de los migrantes sigue creciendo como problema y no se ve que el gobierno federal tome al toro por los cuernos. El especialista Mauricio Farah, que fue visitador de la CNDH en el tema de migrantes, publicó hoy un artículo en Milenio que vale la pena leer completo:

México: los dos países que atraviesan los migrantes

Mauricio Farah Gebara

Milenio.

Como suele ocurrir en estos casos, el relator especial de Trabajadores Migratorios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Felipe González, recogerá durante su visita oficial a México dos visiones sobre una misma realidad.

Por un lado, la perspectiva del gobierno mexicano respecto del estado que guarda el respeto y protección de los derechos humanos de los migrantes indocumentados; por el otro, el punto de vista de las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los migrantes y de sus derechos.

En ocasiones, le parecerá a don Felipe González que está visitando dos países al mismo tiempo: en uno, todo es avance, institucionalidad, trato digno; en el otro, los migrantes padecen una sistemática violación de sus derechos humanos y son víctimas de múltiples abusos y delitos.

Los funcionarios gubernamentales seguramente intentarán transmitir al relator especial las bondades de su gestión y, sobre todo, de la política migratoria integral del Estado mexicano. Inevitablemente, su discurso incluirá generalidades: el mayor compromiso con las garantías de los migrantes, el fortalecimiento de las instituciones, el estricto apego a la ley, el respeto a la dignidad humana de los indocumentados y las medidas de protección puestas en marcha. Expresarán, desde luego, su mejor disposición para estrechar los mecanismos de cooperación con la CIDH.

Este es un país, pero hay otro: el que describen los representantes de las ONG; aquel donde los migrantes siguen padeciendo abusos, robos, asaltos, lesiones, agresiones sexuales, detenciones arbitrarias, aseguramiento indigno, trata de personas y, desde luego, secuestros, cuyos costos superan el monto del pago para recuperar la libertad. Las huellas de violencia física y psicológica y, en ocasiones, el homicidio, son altísimos costos que los migrantes y sus familias pagan, y lo hacen solos, en la soledad de un eventual regreso a sus lugares de origen.

Con estas dos visiones a cuestas, Felipe González recorrerá buena parte de estos ‘dos países’, especialmente aquellos lugares de alta concentración y tránsito de migrantes, como Ixtepec, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Tierra Blanca, Veracruz; y Reynosa y San Fernando, Tamaulipas.

En su caminar acumulará la misma divergencia de visiones, lo que acentuará su impresión de estar recorriendo dos países.

Pero los migrantes en México sólo atraviesan uno. Ellos podrán darle una visión clara de lo que les sucede, sin retoque. “Sin retórica ni maquillaje”, dirían las organizaciones no gubernamentales; “sin informes tendenciosos”, dirían los funcionarios de gobierno.

Sin descartar, desde luego, la visión gubernamental ni la de la sociedad, los migrantes son la mejor fuente de información.

Ellos podrán decir que, entre otros muchos agravios, los secuestros de migrantes continúan.

Simplemente, por poner un ejemplo, si se considera que, conforme a los informes de secuestros elaborados en 2009 y 2011, aproximadamente diez mil migrantes son secuestrados cada semestre y, si se toma en cuenta que el informe de 2009 comenzó a elaborarse en septiembre de 2008, desde entonces al día de hoy, estaríamos hablando de alrededor de 58 mil migrantes secuestrados en México. El relator de la CIDH se topará, pues, con una crisis humanitaria sin precedentes.

La respuesta gubernamental ante los informes de secuestros de migrantes ha sido la misma: negar, minimizar y, en el mejor de los casos, prometer. Parecería que las autoridades no entienden que esta situación no se combate cuestionando las cifras, ni la metodología de los informes.

Diputados y senadores aprobaron la Ley de Migración que ya fue promulgada por el Ejecutivo Federal, pero ésta, en sí misma, no será capaz de frenar los abusos cometidos contra los migrantes. Se trata, sí, de un nuevo marco jurídico, pero montado en un andamiaje institucional que no ha cambiado; tan sólo ha sido maquillado con retóricas y medidas que resultan insuficientes frente a la dimensión del problema. Muestra de lo anterior es que, a la fecha, aún no se crea la Fiscalía de delitos cometidos contra migrantes, que tanto ayudaría a nuestro país.

Pero, más allá de casos aislados de secuestro resueltos, la autoridad no ha dado una respuesta integral y eficaz en este tema, lo que ya ha provocado que el riesgo alcance a los defensores de los migrantes que han sido amenazados.

No, señor relator, no se trata de dos países. Es uno solo. Seguramente, del diálogo con los migrantes usted podrá concluir cuál es el verdadero México, ese que a diario padecen, se lo puedo asegurar, estos seres humanos.




Y terminamos con una nota cultural: los treinta años de la novela corta Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, sin duda una de las mejores del último cuarto del siglo XX: prosa limpia, retrato del México alemanista, el ambiente político priísta. Aunque algunos aún discuten el final. Pero hay que leerla y volveré al tema otro día. Por cierto, hay una edición conmemorativa de editorial Era.






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