viernes, 29 de julio de 2011

29-Julio 2011, Viernes.

Diario Político 2012

Por Carlos Ramírez





Viernes 29 de julio, 2011.



Noticias de ocho columnas de los diarios:

El Universal

“Ustedes también son responsables”. Reclamo de movimiento de Javier Sicilia al Congreso

Reforma

Va atrás México a nivel posgrado. Tiene promedio inferior al de países centroamericanos

Milenio

Ofrece Congreso agilizar reformas. Sicilia pide a legisladores reconocer errores y trabajar leyes junto con los ciudadanos

Excélsior

Congreso dice sí a todo… y no da fecha. Diálogo con el movimiento por la paz

La Jornada

Los legisladores, cómplices de la violencia: Sicilia. Ustedes son corresponsables de nuestros dolores, señala

La Crónica de Hoy

Ofrecen reformas a Sicilia, pero no le dicen cuándo. El Congreso sólo ve por sus intereses partidocráticos y mezquinos, espeta el poeta a los líderes de las cámaras

El Sol de México

Una Ley de Seguridad Humanista, pide Sicilia. Lamenta que el Congreso secuestre anhelo democrático

El Financiero

Fracasa votación para elevar la deuda de EU. División republicana frena el plan; sí habrá acuerdo, afirma Tesoro

El Economista

EU frena crecimiento industrial de México. Concamin reduce de 4.5 a 3.5% el pronóstico del sector para este año

La Razón

Dolor, show y política en Chapultepec. Encuentro de Javier Sicilia con el Congreso

Ovaciones

Exigen a Congreso reformas y perdón. Todos se disculpan, menos el PRI



Sicilia.

¿Hasta cuándo entenderán que el movimiento por la paz de Javier Sicilia no tiene que ver con la seguridad como aspecto central sino con el agotamiento del viejo régimen priísta? El propio Sicilia ha ignorado --por estrategia o por incapacidad-- esa parte del enfoque. Todo lo ha reducido a un asunto de víctimas, lo que significa una desviación del problema central. Y justamente el problema central es el que hay que debatir:

1.- ¿Cómo se enquistaron en territorios y en las estructuras de seguridad los cárteles del crimen organizado?

2.- ¿Qué obstáculos de modelo de desarrollo impiden atender el problema del crecimiento y el empleo, además de la educación?

3.- ¿Qué reformas de sistema se necesitan para redefinir el modelo de representación política?

4.- ¿Qué más debe hacer la sociedad además de lamentar sus muertos si el narco no hubiera llegado con una sociedad vigilante?

5.- ¿Hasta cuándo se darán cuenta que el problema de la seguridad es uno más del agotamiento del modelo político priísta?

6.- ¿No es una contradicción decirle en sus caras al ejecutivo federal, al poder judicial y al poder legislativo que son lo peor del mundo y luego entregarles a ellos el problema de la solución de los problemas?

La sociedad ha sido incapaz de organizarse, salvo para protestar, insultar y exigir. Sicilia y su movimiento han caído en la trampa del embudo: lanzar miles de propuestas por el estrecho tubo de las instituciones del viejo régimen. Extraña que Sicilia y su movimiento hayan llenado de insultos a los legisladores tachándoles --en el mejor de los casos-- de inútiles pero luego exigir la reelección… de esos mismos legisladores. Un movimiento de protesta antisistémico que se acoge al sistema.

En fin.

No es la primera vez. Ya lo intentó Marcos y el EZLN: se alzaron en armas contra el gobierno pero a los veinte días estaban sentados negociando presupuestos con el gobierno.

El tema central es otro: ¿hasta cuándo la sociedad va a entender que de lo que se trata es de cambiar el sistema priísta vigente y pugnar por un sistema realmente democrático?

Mientras llega esa iluminación, el movimiento de Sicilia es bipolar: insultan a los legisladores y luego se despiden de beso.

Queda, en todo caso, el retraso del ejecutivo de atender el centro del problema, aunque localizado en la periferia del conflicto: la atención a las víctimas. Si se resana esa herida, la estrategia de seguridad podrá salir fortalecida.

El movimiento de Sicilia tiene dos grupos: el de los afectados y el de los ideológicos. El primero enlista problemas serios que no son de difícil atención; el segundo apenas se perfila: Emilio Alvarez Icaza, Miguel Concha y Clara Jusidman; el primero anda tras el cargo de consejero electoral del IFE por el PRD, fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF y viene de una familia de activistas; Concha es sacerdote dominico, activista de derechos humanos y miembro de la iglesia revolucionaria; y Jusidman ha sido posición burocrática de la izquierda universitaria, vinculada a Cuauhtémoc Cárdenas. Los tres serían las cabezas visibles de la propuesta de largo plazo de Sicilia, los tres son antisistémicos pero sin definir el modelo alternativo y al final se quedan en una especie de progresismo amorfo, del viejo sector progresista del viejo PRI.

Sicilia ya llegó a su nivel máximo de movilización. Le queda tratar de buscar alianzas con los grupos defensores de migrantes. Su espacio de acción estará atado al problema de las víctimas. Tiene a su favor el hecho de que en el gobierno federal y en los poderes legislativo y judicial no existen posibilidades de coherencia. Pero ya quemó dos posibilidades sin obtener victorias: su reunión con el presidente Calderón y su reunión con los legisladores. Además, su lenguaje violento contra las instituciones le cerró puertas. Sólo le queda una: el Vaticano.

Sobre el tema de Sicilia, dos textos. Mi columna Indicador Político.

INDICADOR POLITICO

+ DH sí son usados por cárteles

+ Casos Reyes Salazar y Le Barón

Al arrancar en mayo pasado las protestas sociales por el asesinato del hijo de Javier Sicilia a manos de delincuentes del cártel del Pacífico Sur, una presencia destacó al frente de la manifestación que se dirigía a la ciudad de México: la señora Olga Reyes Salazar.

El asesinato de varios miembros de la familia Reyes Salazar se dinamizó por el argumento de que se trataba de una familia que se dedicaba a defender los derechos humanos. Sin embargo, la realidad era otra: detrás de la careta de activistas por los derechos humanos se ocultaban más bien acciones de ajustes de cuentas entre los cárteles de la droga en Chihuahua: el hermano de Olga Reyes Salazar se encuentra preso en Matamoros por pertenecer a la banda de secuestradores que plagió y asesinó al líder mormón Alejandro Le Barón.

Hoy Julián Le Barón acompaña a Sicilia en sus protestas. Pero en octubre del 2009, un operativo de la 5ª zona militar interceptó en el rancho Le Barón, de Galeana, Chihuahua, a dos camionetas sospechosas y los soldados fueron atacados con armas de fuego de alto calibre, de uso exclusivo del ejército y asesinaron a un soldado. Los militares arrestaron a los agresores: Daniel y Oscar Le Barón, miembros de la colonia mormona de los Le Barón; hubo once detenidos, tres armas largas, una corta y 583 cartuchos. Así, familiares del Le Barón asesinaron a un soldado y cargaron con la sospecha de pertenecer a una banda delictiva. De ahí la insistencia de Julián Le Barón, aliado de Sicilia en el movimiento por la paz, de castigar hoy al ejército, pues en 2009 una partida militar demostró que varios de los Le Barón andaban en malos pasos.

Si las organizaciones no gubernamentales se molestaron con lo que consideraron una generalización del señalamiento del secretario de Marina, su respuesta fue también un pecado de generalizaciones. Porque en la realidad, efectivamente los cárteles de la droga tienen operadores políticos especializados en derechos humanos que usan para acosar a las autoridades. Además del caso de la familia Reyes Salazar --por cierto le negaron visa de asilada en los EU precisamente por pertenecer a bandas de narcos-- y Le Barón, hubo otros casos:

--Una grabación difundida por el periódico Milenio reveló que grupos de narcos azuzaban a organizaciones sociales para enarbolar la bandera de los derechos humanos y con ello paralizar a las fuerzas de seguridad.

--En Tamaulipas los cárteles financian protestas sociales callejeras contra la presencia del ejército.

--En algunas marchas pululan mantas con señalamientos de que las fuerzas de seguridad están asesinando civiles, aunque no han presentado ninguna prueba.

--En Ciudad Juárez también se detectaron marchas promovidas por cárteles de la delincuencia para protestar contra la violación de los derechos humanos.

Y en los organismos de seguridad existen muchas otras pruebas que hasta ahora no se han difundido porque involucran a organizaciones no gubernamentales precisamente por las suspicacias sociales. En Indicador Político del pasado 11 de marzo se acreditó el caso de la familia Reyes Salazar:

“Miguel Angel Reyes Salazar fue detenido en dos ocasiones en operativos contra la banda de secuestradores de Los Escajeda, la primera en 2008. La segunda ocasión fue presentado junto con Alfredo Escajeda Navarro, alías El Riquín, y otros acusados del secuestro y asesinato del dirigente de la comunidad mormona en el municipio de Galeana, en Chihuahua, Benjamín Franklin Le Baron, y su cuñado Luis Carlos Withman. Ahora se encuentra a disposición de un juez en Matamoros, Tamaulipas.

“El activismo político de la señora Josefina Reyes Salazar, ex regidora del PRD, en enero de 2010 fue producto de la segunda aprehensión de su hijo Miguel Angel en un operativo del ejército”.

A las propias organizaciones de derechos humanos les debería interesar blindar sus grupos para evitar la mala utilización de sus objetivos. Los reclamos del secretario de Marina, almirante Mariano Francisco Saynez Mendoza, no ocurrieron en el sentido de criminalizar a los defensores de los derechos humanos sino para alertar una de las estrategias utilizadas por los cárteles de la droga en detrimento de la tarea humanitaria de evitar abusos. Lo debe de saber con precisión Emilio Alvarez Icaza, cuya participación en el liderazgo del movimiento por la paz le da sentido social a la defensa de los derechos humanos, pero quien conoce a la perfección los riesgos de que la defensa de las garantías se convierta en la protección a delincuentes.

Por lo demás, el movimiento por la paz de Javier Sicilia volvió a demostrar su fundamentalismo, su falta de voluntad para dialogar, su desprecio por las instituciones y su desconocimiento de la realidad de la delincuencia en México. Muchos de los testimonios de los afectados acusaron a las bandas criminales pero el movimiento careció de una racionalización del conflicto, dejando la impresión de que prefieren vivir con delincuentes a aceptar la decisión del gobierno federal de combatir a una criminalidad que se había apoderado de espacios territoriales de la soberanía del Estado.

El problema de la inseguridad y de la estrategia gubernamental es diverso y obliga a la corresponsabilidad no sólo del Estado y de sus instituciones, sino de la propia sociedad. El movimiento por la paz acusa de fallido al Estado pero ignora que el Estado es la suma de la sociedad civil y la sociedad política. El crimen organizado no se instaló en partes de la república por generación espontánea, sino por la aceptación de la sociedad. Por tanto, se necesita de una decisión social para autocriticarse y crear las formas de participación en la solución a la crisis de seguridad.

Además, opino que Javier Sicilia y su movimiento debe pedir directamente la rendición incondicional a Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, Heriberto Lazcano El Laza, Servando Gómez La Tuta, Juan José El Azul Esparragoza, Vicente Carrillo Fuentes y además debe exigirles su entrega de su arsenal de armas, para ser juzgados como responsables de la violencia criminal en el tráfico de drogas.

Y el artículo de una experta en seguridad nacional:

Ignorando a las víctimas

Ana María Salazar,

El Universal.

¿Por qué en México ignoramos a las víctimas? En su presentación ante los legisladores de esta semana Javier Sicilia subrayó cómo la violencia está golpeando a millones de familias mexicanas. Según él, “la guerra emprendida por el presidente Calderón, que nos ha costado hasta ahora —así dicen las cifras— 50 mil muertos, más de 10 mil desaparecidos, más de 120 mil desplazados, y la inseguridad y el miedo de millones de mexicanos, es ilegal”. Yo no estoy de acuerdo con Javier Sicilia en que la “guerra” de Calderón es ilegal. Lo que sí creo es que ha sido un esfuerzo ineficiente y con falta de coordinación y visión.

Pero más allá del esfuerzo de perseguir al crimen organizado, es latente la falta de interés del gobierno por apoyar a las víctimas de la inseguridad en el país. Uno pensaría que el gobierno le hubiera dado prioridad al vía crucis de las víctimas, en parte por razones humanitarias, pero también por su misma sobrevivencia política.

¿Por qué tanta negligencia? Al reconocer la magnitud y el número de víctimas, sería reconocer la gravedad de la situación, la incapacidad del gobierno, y el hecho de que hay estados que se encuentran completamente bajo el control de los criminales. Por más que se insista que los índices de homicidio en México son menores que en Colombia o en Brasil, el hecho es que las víctimas mexicanas son mayores cuando uno considera el secuestro, las extorsiones y las desapariciones.

Reconocer a las víctimas es reconocer el fracaso de la política de seguridad. Así de simple.

Entre los datos que se presentaron en el foro legislativo de esta semana se incluye el hecho de que cada año se cometen 13 millones de delitos en México. Estamos hablando potencialmente de 13 millones de víctimas; algunas fueron víctimas de delitos menores, pero un porcentaje importante sufrió la pérdida de seres queridos, otros sobrevivieron situaciones de violencia incomprensible.

Y a pesar de esto es asombroso la frialdad y la falta de apoyo por parte de la sociedad en general. ¿Cuántas de las iglesias en el país han hecho un llamado a sus feligreses para apoyar a las víctimas o han ofrecido programas y apoyos para ellas? ¿Dónde están las cámaras de las industrias, o los sindicatos? ¿Entre sus miembros no hay víctimas, acaso?

Pero todos nosotros, como sociedad, también estamos ajenos al sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas. Sufrimos de una ceguera sistemática. No queremos ver ni reconocer lo que pasa en nuestro país. Es fácil asumir que si alguien es asesinado en México “seguramente estaba involucrado en algo raro” o se “fue a meter a un lugar no recomendable”, tal vez tenía contacto con “gente rara” o su error fue pensar que en México uno puede salir de su hogar después de la puesta del sol.

Es increíble ver cómo hemos culpado a las víctimas de su sufrimiento. Tal vez en México tiene menos valor la vida de un migrante, de un indígena o de una persona con escasos recursos económicos. Esta actitud no es reciente. ¿Recuerdan cómo se les culpó a las muertas de Juárez de promover agresiones en contra de ellas por vestirse incorrectamente o por osar ir a trabajar a una maquiladora?

¿Por qué esta falta de solidaridad? Estoy convencida de que nos aterra reconocer la realidad de las víctimas de este país, porque, al igual que el gobierno, no queremos reconocer que vivimos en un país en guerra, y que la situación tiende a empeorar. Pero también, al empezar a ponerle nombre y apellido a las víctimas mexicanas, tendríamos que reconocer que cualquiera de nosotros puede ser la siguiente víctima. Entendiendo esta realidad: todas las mañanas nos levantaremos con la angustia de saber que la violencia en el país no tiene razón ni lógica y que por más que queramos proteger a nuestros seres queridos no hay nada que podamos hacer para defendernos ante la violencia que impera en el país.

Javier Sicilia y su movimiento han presentado varias exigencias ante el Congreso, algunas son controversiales, otras yo no las apoyaría. Pero no hay duda sobre que uno de los aspectos fundamentales del esfuerzo de Sicilia y sus seguidores es que ellos buscan ponerles una cara y un nombre a las víctimas de la impunidad en este país. Y en ese sentido él habla a nombre de todos nosotros, las futuras víctimas de México.




La crisis en los EU sigue latente. Ya hay una campaña mediática contra los republicanos involucrando al Tea Party como estrategia para el 2012. Pero el problema no es electoral: la irresponsabilidad de Obama en el manejo de la política económica creó la burbuja de la deuda. Es probable que le aumenten el techo y eviten el colapso internacional, pero lo van a obligar a recortar gasto; y nada dañará más a Obama que no poder utilizar programas sociales como campaña.

El artículo del economista Provencio aclara muchas dudas:

No habrá Armagedón financiero, sino caída lenta

Marco Provencio

Milenio viernes 29 de julio de 2011.

La página www.usdebtclock.org muestra de manera gráfica cómo crece cada minuto el saldo de la deuda del gobierno norteamericano, en particular aquella que está sujeta al límite legal actual de 14,300,000,000,000 dólares y que hoy viernes estará a 0.0003% de topar con dicho límite. De llegarse a la tarde del martes sin un acuerdo entre la administración Obama y el Congreso para aumentar el techo de la deuda habría un Armagedón financiero de proporciones en efecto bíblicas (razón por la cual no lo habrá, pero no adelantemos vísperas).

Supongamos que no hay poder humano (y por tanto menos puede haber poder divino en esto) que genere un acuerdo entre republicanos y demócratas para aumentar el monto de deuda que el gobierno puede colocar. El gobierno de Obama no tendría alternativa más que suspender pagos a los que por otro lado está obligado por ley, lo que le pondría en una tesitura imposible: ¿suspendería las pensiones de los jubilados o los pagos a las instituciones financieras tenedoras de los bonos del Tesoro? ¿Dejaría de pagar los salarios de las fuerzas armadas o los adeudos con los contratistas de las mismas? ¿Dejaría de pagar un poco a todos para no señalar a ninguno o priorizaría y de qué manera sus adeudos? De repente, aquel que aún venía siendo el único cuya deuda en teoría no tiene riesgo de pago sería el causante de una crisis financiera tal que la gran recesión de 2008 palidecería en comparación a los efectos de esta nueva coyuntura.

Sucede, sin embargo, que la polarización política en Estados Unidos viene tomando tintes también desconocidos. Si bien por muchos años se hablaba de los “repócratas” y los “demublicanos” como una forma de señalar con ese juego de palabras que tanto los miembros de un partido como los del otro eran en esencia iguales, las 4 o 5 docenas de congresistas electos en noviembre pasado bajo el impulso del Tea Party han introducido un mesianismo legislativo difícil de digerir. Y claro que no son necesariamente ellos el problema: son reflejo de corrientes profundas en la sociedad que son las que alimentan todo esto.

Una interesante encuesta de la revista The Economist plantea la siguiente pregunta a sus lectores estadunidenses: ¿qué tipo de representante desea tener en el legislativo? ¿Uno que llega a acuerdos para solucionar problemas u otro que mantiene sus principios sin importar las consecuencias? Bueno, diría más de un lector, parece obvio ¿no? Pues no lo es. Resulta que los simpatizantes demócratas prefieren en una relación de 70-30% a aquellos que llegan a acuerdos y resuelven asuntos, mientras que los adherentes republicanos prefieren exactamente lo inverso. ¿Qué puede uno esperar cuando 70% de los simpatizantes del partido mayoritario en la cámara baja prefieren representantes que no “abandonen” los sacrosantos principios sin importar en absoluto qué suceda en el camino? La respuesta es evidente: los extremistas en Washington que desean su propio Armagedón no son distintos a los extremistas de por acá: mientras peor mejor. Aunque sea solamente para ellos, claro.

¿Cómo llegó esta crisis al borde del precipicio? O más bien ¿cómo es que no había llegado antes tratándose de un gobierno cuyos ingresos andan en 31% de su producto interno bruto pero cuyos gastos rondan 46% del mismo? Aún siendo uno de los países más ricos del orbe, ¿de dónde van a salir los recursos para tapar ese hoy cada vez mayor y sin visos de contención?

En realidad, estamos viendo un capítulo más de la pérdida relativa de dominancia norteamericana en el siglo XXI. Hace casi tres décadas, el gobierno republicano de Ronald Reagan terminó con el comunismo soviético en la medida en que lo orilló a tener déficits públicos crecientes para hacer frente a la carrera armamentista inspirada en la “guerra de las galaxias”, toda aquella fantasía. Para fines de los 80, la Unión Soviética era un Estado en quiebra, exhausto fiscal y financieramente hablando. Lo mismo sucede ahora con EU, independientemente del enorme poder que les significa acuñar la moneda de reserva más importante en el mundo, todavía. Con una recuperación económica que aún no sale de terapia intermedia y una ausencia notable de compromiso para solucionar su problema fiscal de largo plazo, en esta ocasión habrá en el mejor estilo norteamericano una solución de compromiso de último minuto. Pero la lección para los mercados internacionales será clara: no más otro capítulo como éste, y con ello el declive económico relativo de nuestro vecino del norte continuará sin remedio.




Viene el fin de semana luego del agotador día de ayer, con embotellamientos y las seis horas de encuentro de legisladores con el grupo de Sicilia.






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jueves, 28 de julio de 2011

28-Julio,2011, Jueves.

Diario Político 2012

Por Carlos Ramírez





Jueves 28 de julio, 2011.



Noticias de ocho columnas de los diarios:

El Universal

Poiré: debe la sociedad juzgar gasto de “Equipo”. “El proceso fue transparente”

Reforma

Pierde Pemex y da aumentos. Incrementa paraestatal salarios, prestaciones y ayudas

Milenio

Exigen ONG disculpa pública de la Marina. Catorce niegan ser usadas por el crimen para descalificar a militares; suspenden diálogo con Segob

Excélsior

México no supo de Rápido y Furioso: Poiré. Refuta postura de Estados Unidos

La Jornada

Indignación por imputaciones del titular de Marina. Sus dichos criminalizan a defensores de derechos humanos

La Crónica de Hoy

Desde 2009 operan en el DF los Beltrán Leyva. Captura la PGJDF en la Magdalena Contreras a cuatro narcomenudistas

El Sol de México

Crece inversión extranjera pese a la inseguridad. Estados fronterizos del norte continúan como un fuerte polo de atracción de recursos: Torre Medina

El Financiero

Tesoro trabaja plan alterno de la deuda. Busca mantener activo al gobierno; el riesgo es mundial: Téllez

El Economista

Mercados, en alerta por impasse en EU. Ola de ventas de activos riesgosos ante desacuerdo sobre deuda

La Razón

El 62% de presos, por robar dulces, desodorante, una jaula de perico. Promedio de las condenas: 10 años

Ovaciones

Fue una masacre, no una fuga de reos. Muestra video complicidad en penal de Juárez

Unomásuno

En EU… Tormenta financiera. Estados Unidos se acerca a suspensión de pagos y degradación crediticia



Día nublado y lluvioso, comenzaría Carlos María de Bustamante en su Diario Histórico.

Bueno, días de lluvia. Y ni así amaina la calentura política.



Hoy habrá reunión del movimiento de Javier Sicilia con miembros del Congreso. Resaltan varias cosas: lo formal de la reunión, la resistencia de legisladores a movimientos callejeros y, lo más importante, el salto cualitativo de Sicilia de defensor de las víctimas de la violencia criminal a defensor de la reforma política del PRI. Lo cachó muy bien el caricaturista Paco Calderón en Reforma:






Y, sin ponernos de acuerdo, lo registro en mi columna de hoy y también lo refiere el politólogo Octavio Rodríguez Araujo en La Jornada.

Mi columna:

INDICADOR POLITICO

+ Sicilia: fundamentalista y priísta

+ ¿Dónde estuvo durante 4 años?

Como ya no hay nada que pueda sorprender a un ciudadano por encima de toda sospecha, la movilización de Javier Sicilia hoy se convertirá en un frente de batalla a favor de la reforma política… del PRI.

Pero como en política no hay secretos, la intención de Sicilia y sus seguidores es convertir su grupo de presión en fuerza beligerante en política a través de las candidaturas independientes. Por tanto, a Sicilia ya no le importa la guerra contra el narco sino capitalizar políticamente el tema de las víctimas para montarse sobre la reforma priísta y obtener cuando menos dos asientos en la próxima cámara de diputados, una para Emilio Alvarez Icaza y otra para él mismo.

Y si bien no hay nada malo es aspirar a una carrera política, sí habría algunas consideraciones respecto a la forma. Y sobre todo, la alianza política que ya formó Sicilia con el PRI en el Senado para operar como grupo de presión a favor de la reforma política que salió de la Cámara alta para consolidar la hegemonía priísta.

Lo malo, eso sí, es que si bien la reforma política del Senado fue la más avanzada que haya logrado aprobar el PRI, de cara a las necesidades democráticas del país no alcanza para satisfacer la construcción de una verdadera democracia más plural. De hecho, la reforma política priísta en el Senado debería servir de punto de partida para que en la de Diputados pueda tener agregados que acerquen al país a la fase de una verdadera instauración democrática.

Pero no. Sicilia está movilizando a sus indignados no para la exigencia de reformas al marco de seguridad pública y seguridad nacional que necesita el país para combatir el poderío de los cárteles del crimen organizado que se apoderaron de algunas partes de la soberanía del Estado, sino que anda con su grupo de presión como Juana la Loca cabildeando la reforma política del PRI. Hoy jueves, por ejemplo, se reunirán los indignados de Sicilia con miembros del Congreso y el tema no será el de la seguridad pública, la seguridad interior ni la seguridad nacional ni menos aún las leyes que se necesitan para relanzar la estrategia gubernamental contra las mafias del crimen organizado, ni tampoco para proponer iniciativas para rehacer el tejido social, sino tan sólo para echarle porras a la reforma política del PRI en el Senado.

Hoy la indignación de los indignados mexicanos ciertamente que indigna. ¿Pero dónde estuvo Sicilia durante cuatro y medio años en que la inseguridad no tocó su soberanía personal? El asesinato de su hijo le hizo descubrir al México que no estaba en la poesía del plagio. Y ahora anda con un movimiento fundamentalista, autoritario y priísta en busca de espacios políticos institucionales, apoyando aquí, criticando allá, convirtiéndose en el Ayatola que decide quién debe renunciar y quiénes obtienen el perdón de sus pecados y puede permanecer en sus puestos.

Lo paradójico es que Sicilia y su movimiento se han transformado en un ariete a favor de la reforma política del PRI en el Senado, olvidando su apoyo al EZLN que en 1994 se alzó en armas contra… el PRI y con la exigencia de una revolución política para la instauración de una democracia revolucionaria. Y para colmo, en el grupo de Sicilia ya se formó un “Movimiento por la Reforma Política”, la priísta, obviamente.

Por tanto, la movilización de Sicilia ya se salió del espacio social de la inseguridad donde era necesaria una movilización para la cohesión social de la protesta y sus banderas de reformas legales para reordenar la lucha contra la delincuencia y se convirtió en un grupo de presión favorable al PRI. Lo peor es que la reforma política del Senado era un importante punto de partida para pugnar en la Cámara de Diputados por una verdadera reforma para la instauración de la democracia. Pero Sicilia se conformó con las candidaturas independientes para obtener cuando menos un par de curules.

El asalto de Sicilia y sus huestes de Indignados Región 4 a la sede del Senado hace dos semanas no fue para exigir la reordenación del marco jurídico de la seguridad pública-interior-nacional ni para clamar por la limpieza de las policías, sino para de-man-dar la aprobación de la reforma política… que el Senado ya había aprobado; es decir, su ignorancia del proceso político les hizo confundir la cámara, porque donde se ha atorado la minuta del Senado es en la de diputados. Y al estilo de los smeístas, las huestes fundamentalistas de Sicilia enarbolaron relojes para mostrar que el tiempo corría en contra, cuando el proceso legal con miras a reformas electorales ya se había vencido y cualquier modificación ahora no serviría para las presidenciales y legislativas del 2012. Hoy jueves de nueva cuenta habrá una reunión con senadores.

¿Qué tiene que ver un movimiento de víctimas de la inseguridad con la reelección de legisladores? En realidad, las víctimas de la inseguridad tienen mucho que reclamar a los legisladores actuales --y que podrían reelegirse-- por su pasividad en la supervisión del combate a la delincuencia, en el retraso en las reformas legales y en la ausencia de leyes a favor de las víctimas. Al final, Sicilia y su movimiento nada más anda viendo qué banderas hay en el aire para agarrarlas como de lucha propia.

Por lo pronto, Sicilia ya se montó en la disputa por la presidencia del 2012 y lo hizo con la bancada del PRI en el Senado y su reforma política. Y Sicilia ha sido más vehemente y violento en exigir la aprobación de la reforma política del PRI que en tomar sedes legislativas para exigir el cumplimiento de los Acuerdos de San Andrés sobre la autonomía a las naciones indígenas; claro, hay de banderas priístas a banderas zapatistas.

Además, opino que Javier Sicilia y su movimiento debe pedir directamente la rendición incondicional a Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, Heriberto Lazcano El Laza, Servando Gómez La Tuta, Juan José El Azul Esparragoza, Vicente Carrillo Fuentes y además debe exigirles su entrega de su arsenal de armas, para ser juzgados como responsables de la violencia criminal en el tráfico de drogas.



El artículo de Rodríguez Araujo hace una severa crítica a Sicilia en lo referente a la reforma política del PRI:

Candidaturas independientes

Octavio Rodríguez Araujo

La Jornada.

¿Qué se quiere decir con candidaturas independientes? En clave kantiana la cualidad de independiente significaría algo así como un poder en sí mismo para la participación libre en la vida política. Parece ser esta interpretación la más aceptada por muchos de los que han propuesto las candidaturas independientes, desde Felipe Calderón (diciembre de 2010) hasta Javier Sicilia y su comando de twitteros (julio de 2011), pasando por otros muchos filopanistas y las comisiones unidas del Senado de la República.

En su excelente artículo del lunes, John Ackerman ha señalado con sobrada razón que esta propuesta aseguraría una mayor dominación de los poderes fácticos y los intereses particulares sobre la política nacional. Su opinión está basada en el hecho de que un supuesto candidato independiente requerirá, para promoverse, una gran cantidad de dinero y un aparato de tipo electoral que facilite no sólo la logística sino la propaganda. Esto cuesta muchos millones de pesos y alguien los tiene que pagar. De aquí que John diga, con acierto, que el que paga manda. Y el que pague puede ser tanto legal como ilegal, sobre todo en un país donde el lavado de dinero es un verdadero misterio hasta para la Secretaría de Hacienda.

En esta lógica hay también otra interpretación: que el candidato sea alguien no afiliado a un partido, lo que no quiere decir que no sea propuesto y apoyado por un partido o un conjunto de partidos. Quienes han lanzado la idea de que ese candidato sea alguien como José Woldenberg o Juan Ramón de la Fuente andan por ahí, en esta interpretación. Sin embargo, brinca de inmediato la pregunta: ¿independientes de qué, de quién y durante cuánto tiempo?

¿Qué tan independiente puede ser un candidato supuestamente independiente a la Presidencia de la República o incluso a una presidencia municipal? Todos sabemos, y particularmente quienes hemos estudiado la vida política del país, que un candidato a la presidencia municipal X recibe apoyos que van, según la riqueza del municipio, desde la tortería y la mueblería de la calle principal, pasando por el dueño de la cantina y el billar, hasta los intereses más grandes que uno pueda imaginarse. Lo anterior, independientemente de si el candidato está afiliado o no a un partido y de si es o no propuesto por un partido. Así se hacen las campañas y así las elecciones. Ignorarlo es hacerle al tío Lolo. Luego vendrán las retribuciones del candidato ganador a sus patrocinadores y así, en espiral, hasta llegar al cargo más importante en la carrera política de cualquiera. Esto fue estudiado por Gustavo Hernández en su tesis de tres tomos elogiada en su momento por Daniel Cosío Villegas (y, a propósito, mis condolencias a su hija Emma por el fallecimiento de Jan de Vos, ambos amigos muy queridos).

En clave marxista la interpretación es un tanto diferente. Un ciudadano es parte de una comunidad política cuyos derechos los ejerce participando en la vida social junto con los demás miembros de esa comunidad. En términos de Marshall, para citar a un autor no marxista, la ciudadanía es el estatus que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad. En ambos casos se refiere a todos los que teniendo estatus de ciudadanos participan en la vida social, sean representantes de la sociedad o de una parte de ésta (gobernantes, diputados, dirigentes empresariales o sindicales, etcétera), sean ciudadanos sin representación o sean ciudadanos organizados en partidos políticos. Todos los ciudadanos son, por lo tanto, tan independientes como quieran y puedan serlo, y parte de su relativa independencia consiste en asociarse a comunidades de acción, por fines específicos al margen de identidades políticas y/o ideológicas, o en partidos políticos en los que encuentren una cierta identidad distinta de otros partidos y con los que aspiren a la toma del poder, bien para perpetuarse en él o para cambiar el estado de cosas.

Los ciudadanos, entonces, forman asociaciones de diversos tipos (por ciertos objetivos pluriclasistas, por otros definidamente clasistas, por coincidencias políticas e incluso por identidades raciales, étnicas, religiosas, etcétera). Unas de esas asociaciones son efímeras (que desaparecen una vez logrados sus objetivos o por inanición) y otras son más o menos permanentes (como algunos partidos políticos u organizaciones gremiales, sean de trabajadores o de empresarios). Los ciudadanos aislados, cuando existen, son individuos con intereses personales, normalmente egoístas y mezquinos. Tal vez a éstos se les pueda llamar ciudadanos independientes, aunque el término es muy discutible, pues la independencia supondría que no recibió influencias familiares, educativas, religiosas, televisivas y más; es decir, que su libre albedrío no está determinado por nada externo y de alguna manera ajeno. ¿Existirán este tipo de personas? ¿Será suficiente decir no estoy con Juana ni con Chana sino sólo conmigo y mi circunstancia? Ni los niños de probeta, pues una vez que nacieron comienzan a recibir influencias externas.

Sobre Javier Sicilia, ¿qué más se puede decir después de que abraza a Calderón y a Josefina Vázquez Mota, y de que le besa la mano ni más ni menos que a la procuradora general de la República? Obviamente está en su derecho a repartir sus afectos entre quienes quiera (casualmente panistas), pero no en tratar de avasallar la soberanía de la Cámara de Diputados al exigir que aprueben la reforma que, en lo fundamental, envió al Senado su cuate Calderón. Ackerman, suave que es (en la forma, no en el contenido de su artículo), le dijo tres cosas al poeta (que ya se desbordó a sí mismo) y que quiero resaltar: 1) que pecó de soberbia, 2) que, con toda la pena, no existe un mandato ciudadano para él, y 3) que la democracia no se construye con diputados obedientes que atenderán sus exigencias sin discutir, previamente y por el tiempo que sea necesario, lo que les presente la otra cámara legislativa o el titular del Ejecutivo. Sicilia se preguntaba cómo podía llamarse democracia que Eruviel Ávila ganara con el 20 por ciento de la población (Reforma.com, 20/07/11), pero, que yo sepa, no preguntó lo mismo cuando, según datos oficiales, Calderón ganó exactamente con 14.24 por ciento de la población total en 2006 (15 millones 284 votos de una población de 105 millones 342 mil habitantes). Una vez más: congruencia, poeta.




Del 2012 sigue la movilización del PAN, ante el bajo perfil del PRI y los problemas en el PRD.

Primero en el PAN. Ya se le fueron encima a Vicente Fox por sus “pendejadas”. Hay enojo en el PAN. Ayer Javier Lozano quiso ser condescendiente con un mensaje a favor de Fox, pero le fue como en feria y ya por la tarde criticó severamente a Fox diciendo que era un “porrista” de Enrique Peña Nieto. Santiago Creel le recordó cómo el PAN lo ayudó en el 2000. En Los Pinos hay enojo y preparan un parón en seco si Fox no se calla.

Algunos panistas, no sin resistencias, le dan la razón a López Obrador en sus dos acusaciones contra Fox:

--Cuando le dijo “cállate, chachalaca”.

--Y cuando lo acusó de ser un traidor a la democracia.

Pero Fox demuestra sólo que no es panista, que tiene mejores intereses que el PAN y que ya pactó en lo oscurito con Peña Nieto.

Queda la caricatura de Hernández en La Jornada:






En el PRI guardan sus armas; su presidente nacional está de “vacaciones” y con ello enfrió la batalla. De todos modos, se perfila la competencia Peña Nieto-Beltrones.

En el PRD ya no debe quedar duda: López Obrador se los chamaqueó. Marcelo Ebrard sigue declarando públicamente que el tabasqueño cumplirá su palabra de encuesta y debates para definir la candidatura, pero López Obrador ya dio dos pasos decisivos: está cambiándole el nombre a Convergencia para que quede como su partido y el PT ya anunció que su candidato será López Obrador. Por tanto, el PRD no tendría más que designar candidato a Ebrard o sumarse a PT-Convergencia.

Ahora sí que Ebrard debe estar que trina con los que le dicen hoy: “te lo dije”. Probablemente Ebrard lo sabía pero buscaba competir en estrategia con López Obrador. Y perdió. Los indicios que se tienen es que López Obrador, como Cárdenas en el pasado, fue candidato presidencial en el 2006, lo será en el 2012 y regresará como candidato en el 2018. El resultado adverso en el 2012 lo probó en el Estado de México, donde Morena y sus miles de afiliados brillaron por su ausencia.

En algunos círculos se pensaba que la carta escondida de Ebrard era el Panal de Gordillo, pero la ansiedad de la líder del SNTE adelantó las vísperas y dejó a Ebrard sin ese apoyo. Ahora Ebrard tendrá que decidir si va como senador o si de plano se inscribe como candidato del PRD para dividir el voto del sector neopopulista. Al final, hay quienes quieren correr el riesgo de que López Obrador se separado definitivamente del PRD y vaya a la elección presidencial con el PT y Convergencia como membretes y no como estructura electoral.



Las cosas se le están complicando al PRI en ciudad Juárez por los aceleramientos del alcalde Héctor El Teto Murguía. Usó el incidente de su secretario municipal de seguridad pública con la policía federal para desviar la atención del colapso del penal municipal donde hubo diecisiete fusilamientos y parrandas con prostitutas menores de edad. Ya marginó al ejército, quiere que la federal se vaya y la plaza estará bajo el dominio absoluto de El Chapo Guzmán.

La bronca no será para el gobierno federal sino para el PRI que gobierna el estado, justo cuando el PRI necesita sumar votos. Un agudizamiento de la violencia se le va a acreditar al munícipe.

Una advertencia cumplida: el procurador capitalino Miguel Angel Mancera afirmó que el cártel de los Beltrán Leyva está asentado en el DF desde 2009. Se les dijo pero Ebrard siempre dijo que éramos un cantón suizo. El trasfondo es más perverso: se viene una guerra de cárteles en el DF como en Tamaulipas, Nuevo León y Chihuahua.



Faltan seis días para el colapso de deuda en los EU. Los republicanos no ceden, Obama no quiere perder y el mundo comienza a tambalearse ante la expectativa de que la calificación de los bonos estadunidenses sean rebajados a condición de basura. Salga lo que salga, Obama ya perdió.



El asunto de los migrantes sigue creciendo como problema y no se ve que el gobierno federal tome al toro por los cuernos. El especialista Mauricio Farah, que fue visitador de la CNDH en el tema de migrantes, publicó hoy un artículo en Milenio que vale la pena leer completo:

México: los dos países que atraviesan los migrantes

Mauricio Farah Gebara

Milenio.

Como suele ocurrir en estos casos, el relator especial de Trabajadores Migratorios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Felipe González, recogerá durante su visita oficial a México dos visiones sobre una misma realidad.

Por un lado, la perspectiva del gobierno mexicano respecto del estado que guarda el respeto y protección de los derechos humanos de los migrantes indocumentados; por el otro, el punto de vista de las organizaciones no gubernamentales dedicadas a la defensa de los migrantes y de sus derechos.

En ocasiones, le parecerá a don Felipe González que está visitando dos países al mismo tiempo: en uno, todo es avance, institucionalidad, trato digno; en el otro, los migrantes padecen una sistemática violación de sus derechos humanos y son víctimas de múltiples abusos y delitos.

Los funcionarios gubernamentales seguramente intentarán transmitir al relator especial las bondades de su gestión y, sobre todo, de la política migratoria integral del Estado mexicano. Inevitablemente, su discurso incluirá generalidades: el mayor compromiso con las garantías de los migrantes, el fortalecimiento de las instituciones, el estricto apego a la ley, el respeto a la dignidad humana de los indocumentados y las medidas de protección puestas en marcha. Expresarán, desde luego, su mejor disposición para estrechar los mecanismos de cooperación con la CIDH.

Este es un país, pero hay otro: el que describen los representantes de las ONG; aquel donde los migrantes siguen padeciendo abusos, robos, asaltos, lesiones, agresiones sexuales, detenciones arbitrarias, aseguramiento indigno, trata de personas y, desde luego, secuestros, cuyos costos superan el monto del pago para recuperar la libertad. Las huellas de violencia física y psicológica y, en ocasiones, el homicidio, son altísimos costos que los migrantes y sus familias pagan, y lo hacen solos, en la soledad de un eventual regreso a sus lugares de origen.

Con estas dos visiones a cuestas, Felipe González recorrerá buena parte de estos ‘dos países’, especialmente aquellos lugares de alta concentración y tránsito de migrantes, como Ixtepec, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Tierra Blanca, Veracruz; y Reynosa y San Fernando, Tamaulipas.

En su caminar acumulará la misma divergencia de visiones, lo que acentuará su impresión de estar recorriendo dos países.

Pero los migrantes en México sólo atraviesan uno. Ellos podrán darle una visión clara de lo que les sucede, sin retoque. “Sin retórica ni maquillaje”, dirían las organizaciones no gubernamentales; “sin informes tendenciosos”, dirían los funcionarios de gobierno.

Sin descartar, desde luego, la visión gubernamental ni la de la sociedad, los migrantes son la mejor fuente de información.

Ellos podrán decir que, entre otros muchos agravios, los secuestros de migrantes continúan.

Simplemente, por poner un ejemplo, si se considera que, conforme a los informes de secuestros elaborados en 2009 y 2011, aproximadamente diez mil migrantes son secuestrados cada semestre y, si se toma en cuenta que el informe de 2009 comenzó a elaborarse en septiembre de 2008, desde entonces al día de hoy, estaríamos hablando de alrededor de 58 mil migrantes secuestrados en México. El relator de la CIDH se topará, pues, con una crisis humanitaria sin precedentes.

La respuesta gubernamental ante los informes de secuestros de migrantes ha sido la misma: negar, minimizar y, en el mejor de los casos, prometer. Parecería que las autoridades no entienden que esta situación no se combate cuestionando las cifras, ni la metodología de los informes.

Diputados y senadores aprobaron la Ley de Migración que ya fue promulgada por el Ejecutivo Federal, pero ésta, en sí misma, no será capaz de frenar los abusos cometidos contra los migrantes. Se trata, sí, de un nuevo marco jurídico, pero montado en un andamiaje institucional que no ha cambiado; tan sólo ha sido maquillado con retóricas y medidas que resultan insuficientes frente a la dimensión del problema. Muestra de lo anterior es que, a la fecha, aún no se crea la Fiscalía de delitos cometidos contra migrantes, que tanto ayudaría a nuestro país.

Pero, más allá de casos aislados de secuestro resueltos, la autoridad no ha dado una respuesta integral y eficaz en este tema, lo que ya ha provocado que el riesgo alcance a los defensores de los migrantes que han sido amenazados.

No, señor relator, no se trata de dos países. Es uno solo. Seguramente, del diálogo con los migrantes usted podrá concluir cuál es el verdadero México, ese que a diario padecen, se lo puedo asegurar, estos seres humanos.




Y terminamos con una nota cultural: los treinta años de la novela corta Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco, sin duda una de las mejores del último cuarto del siglo XX: prosa limpia, retrato del México alemanista, el ambiente político priísta. Aunque algunos aún discuten el final. Pero hay que leerla y volveré al tema otro día. Por cierto, hay una edición conmemorativa de editorial Era.






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jueves, 7 de julio de 2011

Jueves 7-Julio-2011.

Diario Político 2012

Por Carlos Ramírez





¿Hacia un compromiso histórico?



Jueves 7 de julio, 2012.



Las notas principales de los diarios de hoy:

El Universal

Alerta ONU contra ley de seguridad. Sugiere revisión del fuero militar

Reforma

Exigen intervenir cuentas del ISSSTE. Formula el Congreso petición a PGR y a la SFP

Milenio

Peña Nieto urge al PRI a enfilarse hacia 2012. Propone un candidato competitivo que privilegie la unidad

Excélsior

Yunes reta a Elba a duelo de auditorías. Propone abrir las finanzas personales

La Jornada

Admiten en EU “serios errores” en Rápido y furioso. Comité legislativo envía informe

La Crónica de Hoy

Eliminan barreras para camiones de México en EU. Pide la ONU investigación y tribunales civiles en casos de violencia a derechos humanos

El Financiero

Europa en contra del dominio de calificadoras. Hay enojo por la degradación de la nota de Portugal

El Economista

SCJN avala trasladar el Tianguis Turístico. Resuelve que nada obliga al gobierno al mantenerlo en Acapulco

El Sol de México

Casi mil impugnaciones contra el IFE. Pocas esperanzas de evitar la pena de muerte del mexicano

La Razón

Mil radios y teles impugnan al IFE por cambiar reglas. Acusan falta de certeza jurídica en difusión de spots

Ovaciones

Acepta FHC pacto pero culpa a Fox. Dice que sólo respetó acuerdos con La Maestra

Impacto

Peña: el PRI necesita un candidato ganador. „No hay el mínimo fantasma de división en el partido: Beltrones



No, pues la verdad es que no se puede. El escándalo Gordillo-Yunes, que en otros países hubiera desatado conmociones derivadas en renuncias y averiguaciones previas, quedó sólo en eso: un circo para las élites políticas. En todo caso, el sistema político aplica eso que llaman justicia poética, es decir, el arreglo en las cúpulas.

Eso sí, la contabilidad política es otra cosa. Gordillo ya perdió su blindaje. Es vulnerable. Y desde dentro, de sus viejos aliados. Presionada por la opinión pública, temeroso de alguna acción oficial en su contra, decidió romper la ley de la omertá de la mafia, la ley del silencio. Al revelar negociaciones secretas, Gordillo ya probó que no es confiable, que no sabe guardar silencio y que es capaz de sacrificar aliados con tal de mantenerse en la cúpula del poder.

Eso sí, se vio obligada no sólo a verse como una delatora sino que rebajó su condición al pelearse con una figura política muy menor, como lo es Miguel Angel Yunes. La respuesta de Yunes lastimó a Gordillo. Ahora ya no puede salirse: ella bajó de nivel y Yunes subió. Y el lodazal apenas empieza a salpicar. El SNTE y el Partido Nueva Alianza quedaron ya exhibidos como parte de los negocios del poder. El que quiera alianza con Gordillo ya sabe el precio. Porque todo es cuestión de pesos y centavos.

Al final, el escándalo Gordillo-Yunes tiene el sello del ancien régime priísta. Y el lodo va a salpicar al PRI, sobre todo después de que Humberto Moreira y Enrique Peña Nieto, presidente del PRI y principal precandidato presidencial, respectivamente, ya ficharon a Gordillo para regresar al PRI. Es decir, ya compraron sus servicios. La pregunta que comenzó a correr hoy en los desayunaderos políticos indaga cuánto pagaron Moreira y Peña por los servicios de Gordillo.



El tema de seguridad se va a redinamizar hoy en la Corte Suprema porque se discute el fuero de guerra. Tema delicado, sensible. Tiene que ver con la caracterización del Estado. Un Estado sin aparato de represión queda víctima de las luchas civiles. Argentina quitó el fuero de guerra y ya hay insubordinaciones de la tropa. El ejército no es una policía sino el guardián de la soberanía y del Estado. Pero el tema central es que se nota un debilitamiento del derecho público y una hegemonía del derecho privado. Se trata al Estado como una empresa y se supone al ejército como el guardián de la puerta.

El debate debe ahondarse. Mi columna de hoy pone puntos a debate:



INDICADOR POLITICO

+ Fuero militar: Estado esencial

+ Hipocresía de SCJN y CIDH

Ahora que de nueva cuenta la Corte Suprema de Justicia va a tratar el tema  del fuero militar por un asunto que ocurrió en 1974, el debate debería darse en su punto medular: el papel del fuero de guerra en la hegemonía del Estado.

1.- El ejército es la primera línea de combate por la soberanía nacional y la última línea de defensa del Estado. Como su función es la de defender la integridad de la república, entonces su funcionamiento debe quedar al margen de los intereses de las autoridades civiles. Un tribunal civil puede minar a las fuerzas militares. El fuero militar sirve para castigar violaciones a la doctrina militar y poner en  riesgo la soberanía; el derecho civil se basa en cómo eludir el castigo.

2.- Si un Estado no cuenta con una fuerza militar ajena a las consideraciones civiles, su capacidad de defensa y de salvaguarda de la soberanía y la integridad debilitaría la tutela del Estado. Modificar el fuero militar sería condenar a la república a pasar de Estado a protectorado de intereses militares extranjeros, sobre todo de los Estados Unidos.

3.- El debate del fuero de guerra es, sin duda, la esencia del derecho público, es decir: del Estado. Sin embargo, los argumentos de varios ministros de la Corte Suprema responden a su formación en el derecho privado o el derecho académico que se practica en las universidades privadas. La defensa de la soberanía del Estado significa la existencia misma de una república.

4.- El fuero de guerra fue trasladado a tribunales civiles en Argentina y su primer efecto ha sido la insubordinación de la tropa. La disciplina militar tiene que ser mucho más estricta que la civil.

5.- La Corte Suprema va a estudiar posibles cambios en el fuero militar en función de un caso de represión ocurrido en 1974, cuando el sistema político priísta, al cual pertenecía entonces la Corte Suprema como institución sometida, estaba definido en función de la estrategia de guerra fría, es decir, combate ideológico. La presunta desaparición de Rosendo Redilla Pacheco se dio en la lucha del Estado contra la guerrilla armada que quería derrocar con las armas al gobierno constitucional e instaurar un gobierno socialista. Varios Redilla pertenecían al Partido de los Pobres de Lucio Cabañas y luchaban con las armas contra el gobierno constitucional, autoritario pero legítimo.

6.- Ese modelo de país y de Estado ya no existe en México. Terminó en 1985. Aunque quedó la herencia del PRI de una ola de represión que causó centenas de desaparecidos. Sólo que ese mismo PRI se prepara para regresar al poder presidencial, mientras las instituciones republicanas manipuladas por el PRI para reprimir están en peligro de desaparecer. El PRI siguió ganando elecciones pero sin ser juzgado, ni por la Corte Suprema, por sus acciones de represión. La Corte se negó a juzgar a Luis Echeverría, presidente de la república en 1974 y responsable del uso de las fuerzas armadas.

7.- El fuero de guerra no es un hecho de excepción ni sirve para proteger a delincuentes. Más aún, está acotado. Las resoluciones de los órganos de procuración y administración de justicia militar pueden ser revocadas o modificadas por autoridades civiles, desde juzgados de distrito hasta la Corte Suprema. Este acotamiento implica, de suyo, un mecanismo de control sobre las decisiones de los tribunales militares.

8.- La función de los militares no es la de un agente de tránsito. Su tarea primordial de salvaguarda de la soberanía y de mantenimiento de la paz es fundamental para el desarrollo y el bienestar. Por ser los garantes de la integridad del Estado requieren de un fuero especial para juzgar, no para encubrir. La soberanía nacional puede ser debilitada si los presuntos delitos militares pasan a tribunales civiles donde las puertas de escape son infinitas. Por eso los militares deben ser juzgados por militares en función de un código de honor militar. Por ejemplo, una juez como la que liberó a Jorge Hank Rhon no debería juzgar a militares con delitos. En los tribunales civiles no se juzgan sino se tasan y se negocian quebrantamientos de la ley.

9.- La intervención de ejército se ha dado siempre contra amenazas a la seguridad nacional y a la soberanía, no para perseguir carteristas. En el combate a la guerrilla en los setentas se dio una incapacidad de los civiles y del PRI para abrir la democracia y hoy los narcos quieren quitarle soberanía nacional al Estado, constituyen una fuerza armada superior a la policiaca, instalaron zonas francas en territorio del Estado nacional, se convirtieron en gobierno autónomo, desconocieron las leyes constitucionales y de hecho operan como grupo insurgente contra el Estado. Jurídicamente los narcos podrían vencer al ejército en tribunales.

10.- Sería paradójico que la Corte Suprema, que se negó a condenar a Luis Echeverría por la represión en Tlatelolco y en San Cosme, y que en el pasado como institución fue instrumento autoritario del Estado priísta, ahora vaya a castigar al ejército y al Estado desintegrando el principio rector de la defensa nacional.

11.- Y sería paradójico que la Corte Suprema de México se someta a las presiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde estuvo por muchos años de juez internacional y presidente de la CIDH Sergio García Ramírez, quien era subsecretario de Gobernación el día en que presuntamente desaparecieron a Redilla, jefe de investigaciones políticas de la policía de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales de Gobernación en 1970 y procurador del DF el día del halconazo criminal contra estudiantes en junio de 1971, además de haber sido prominente miembro del PRI que reprimió. García Ramírez --que nunca rompió con el gobierno represor del PRI-- se excusó de participar en el juicio Radilla pero no por haber sido funcionario en 1974 y cómplice de la represión sino por ser mexicano en un juicio sobre un mexicano. Si fuera seria, la CIDH debería de incluir en su condena a García Ramírez como un funcionario corresponsable de la represión. Y la Corte mexicana miró a otro lado durante los años de la represión priísta. Y hoy las dos condenan lo que avalaron.

12.- A México le hace falta política de defensa nacional.



Y por escándalos no paramos. Las televisoras y radios privadas están demandando al IFE por el cambio en el reglamento de spots que daña la parte comercial de esos negocios. Y en la Cámara de Diputados ven con malos ojos todo el desorden del consejero-presidente Leonardo Valdés. Ya un diputado perredista pidió juicio político contra Valdés.



Y donde comienza el forcejeo es en el PRD como consecuencia de la derrota en el Estado de México. Pero el punto fino es que Ebrard quiere aprovechar la licencia de Alejandro Encinas para ser candidato y ahora no le quiere regresar la coordinación de la bancada. Se trata de una provocación a López Obrador y una forma de irle quitando poder en el PRD. Pero a ver cuánto aguantan Ebrard y Los Chuchos porque siempre basta algún regaño público del tabasqueño para doblar las manitas.

A pesar de que quedó como segunda fuerza, el PRD fue el partido más afectado por el resultado mexiquense. El mensaje del electorado fue muy claro: el PRI es más fuerte cuando la oposición se encuentra dividida. Por tanto, el desafío es saber si el PAN y el PRD podrían lograr un acuerdo común para el 2012, en base a un programa de instauración a la democracia. Se repetiría el escenario del 2000 cuando Vicente Fox invitó a Cárdenas a un acuerdo común pero los perredistas supusieron que iban a ganar solos… y les ganó Fox. Como quedaron el PAN y el PRD, por sí solos es difícil que alguno de los dos gane en el 2012.

Ahora como nunca se requiere de mentes políticas estratégicas. El 2012 podría ser convertido en la segunda oportunidad para la transición a la democracia, sobre todo por la amenaza de la restauración priísta. El PRD debe de leer --no digo leer porque los viejos comunistas ya perdieron la memoria-- a Enrico Berlinguer, el artífice del compromiso histórico Partido Comunista-Democracia Cristiana. Pero parece que es mucho pedirle a los perredistas cierta dosis de inteligencia política.



De los artículos de hoy, el de Zárate es el más lúcido porque avista el mensaje de las elecciones mexiquenses:



El mensaje de las urnas: la restauración

Alfonso Zárate, El Universal

Jueves 7 de julio de 2011.

Transcurridos apenas 11 años de la elección del 2 de julio de 2000, cuando la mayoría de los pronósticos vaticinaba que el viejo partido hegemónico languidecería, la realidad anticipa lo contrario: el tricolor está otra vez en la antesala del poder presidencial, sólo que ahora llegaría a través de un voto libre, lo que expresa en buena medida la frustración y el enojo ante una democracia ineficaz, con sus déficit en términos de crecimiento económico y bienestar social, y su incapacidad para recuperar la tranquilidad que ha sido secuestrada por una delincuencia que parece imparable.

Los políticos de la alternancia, lo mismo del PAN que del PRD, no resistieron la prueba del poder: las rapacerías que han exhibido muestran los límites de la decencia de unos y del compromiso con los más pobres de los otros. Frente a esto, mucha gente vuelve la vista a un PRI que no ha cambiado y con su voto parecen decirle: “no necesitas cambiar, ni siquiera disfrazarte de otra cosa, así te queremos”.

El PRI trabajó en los últimos meses como sabe hacerlo, no sólo para ganar sino para humillar a sus opositores y lo logró: avasalló en el Estado de México y en Coahuila, porque los priístas saben usar los recursos de que disponen a manos llenas y no se equivocan en su diagnóstico; en millones de mexicanos prevalece una cultura cínica: “que roben pero que salpiquen”.

Pero más allá del uso abusivo de recursos públicos —el apabullante despliegue de propaganda en las campañas priístas; la operación gubernamental a favor de su candidato; del trueque de bienes por votos y de la inequidad de las contiendas—, las direcciones del PAN y del PRD tienen que hacer un serio ejercicio de autocrítica, porque estos resultados desnudan la precariedad de su trabajo político. A lo largo de muchos años, sus dirigentes han simulado, en vez de trabajar seriamente para incorporar y formar cuadros, para construir estructuras en municipios y entidades donde casi no existen, para constituirse en gestores de las demandas sociales y, esto es muy importante, para desempeñarse con honestidad en aquellos municipios y entidades que gobiernan.

Como fue evidenciado en el llamado “corredor azul”, el partido de “las buenas conciencias” fue capturado por arribistas como Antonio Domínguez (Atizapán), José Antonio Ríos Granados (Tultitlán) y Agustín Hernández Pastrana (Ecatepec), que aprovecharon el desprestigio del PRI para ganar elecciones, pero una vez en el poder mostraron que portaban todas las viejas mañas: atracos al presupuesto, frivolidad, incluso crímenes. Y en los últimos años, el PAN ha prestado su franquicia a candidatos saltimbanquis.

En el Estado de México, tanto el PAN como el PRD jugaron a perder: le apostaron a una alianza que tuviera como candidato al alcalde de Ecatepec, Eruviel Ávila; el cálculo de que el dedazo de Peña Nieto señalaría a Alfredo del Mazo resultó fallido y lo que siguió fue, en el caso de Acción Nacional, una mala selección del candidato, una campaña desangelada y abandonada, sin ánimo de triunfo caracterizaron a la de Luis Felipe Bravo Mena.

En Coahuila, el hermano derrotó al compadre y el candidato perredista, Gregorio Sánchez, alcanzó apenas 0.9%, lo que anticipa la pérdida de su registro. En Nayarit, Guadalupe Acosta Naranjo quedó en tercer lugar con 11%.

A nivel del Poder Legislativo, este domingo ocurrió algo similar. En el Estado de México, en Coahuila e incluso en Nayarit, donde la contienda fue más cerrada, una mayoría priísta dominará los congresos, lo que le dará a los gobernadores manga ancha para seguir ejerciendo un poder sin contrapesos.

Otro mensaje de las urnas es el empobrecimiento de los partidos como proyectos políticos. Los candidatos del PRI no hablaron de ideología o de programas de gobierno, sino de compromisos puntuales a demandas puntuales, sustituyeron la oferta programática por cientos, quizás miles de trueques: votos a cambio de “ponerse a mano” con chambitas, pequeñas obras, vehículos...

Algunos piensan que para la candidatura presidencial del PRI “este arroz ya se coció”, pero todavía está por verse de lo que es capaz el canibalismo del partidazo.

Twitter: @alfonsozarate

Presidente de Grupo Consultor Interdisciplinario





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