sábado, 13 de noviembre de 2010

Un recuerdo de Octavio Paz.

Ayer fue Día Nacional del Libro y los libreros regalaron, en cada compra, el ejemplar Claridad errante, poesía y prosa de Octavio Paz. El libro incluye Piedra de sol, sin duda el poema más bello de Paz. Adjunto sus algunos versos:


un sauce de cristal, un chopo de agua,
un año surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre


Otros versos:

voy por tu cuerpo como por el mundo,
tu vientre es una plaza soleada,
tus pechos dos iglesias donde oficia
la sangre sus misterios paralelos,
mis miradas te cubren como yedra,
eres una ciudad que el mar asedia,
una muralla que la luz divide
en dos mitades de color durazno,
un paraje de sal, rocas y pájaros
bajo la ley del mediodía absorto.


Y más:

oh vida por vivir y ya vivida,
tiempo que vuelve en una marejada
y se retira sin volver el rostro,
lo que pasó no fue pero está siendo
y silenciosamente desemboca
en otro instante que se desvanece.

Y también:

--¿la vida, cupando fue de veras nuestra?,
¿cupando somos de veras lo que somos?,
bien mirado no somos, nunca somos
a solas sino vértigo y vacío,


Habfrá que leere y releer el poema y mejor si es en voz alta.

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